Semilla Nativa Colombia: las semillas campesinas viajan de los Andes al África

Del 31 de agosto al 5 de septiembre, Dakar (Senegal) fue escenario del Foro Africano de Sistemas Alimentarios 2025, un espacio que reunió a líderes campesinos, representantes institucionales, investigadores y activistas de todo el continente y del sur global. Por primera vez, Semilla Nativa Colombia, integrante de la Red de Semillas Libres de Colombia (RSLC), estuvo presente en África para compartir experiencias sobre soberanía alimentaria, agroecología y el papel de las semillas nativas en los sistemas campesinos.

En el marco del foro se realizó el evento paralelo “Sistemas de semillas campesinas: perspectivas desde Colombia y África”, organizado por la Embajada de Colombia en Senegal, el IDRC y aliados locales. Este diálogo reúne voces de ambos continentes alrededor de un tema crucial: el derecho de los pueblos a conservar, multiplicar e intercambiar sus semillas como patrimonio colectivo.

La apertura estuvo a cargo de la Embajadora de Colombia en Senegal, Claudia Mosquera Rosero, y de la directora regional del IDRC, quienes subrayaron la importancia de los intercambios Sur-Sur para enfrentar los desafíos de la agricultura industrial y la pérdida de biodiversidad.

En este espacio participó Carol Yohanna Rojas Vargas, directora de Semilla Nativa Colombia, quien presentó la ponencia “Semillas nativas y campesinas para sistemas alimentarios ecológicos”. Durante su intervención, relató la experiencia de la Red de Semillas Libres de Colombia, un proceso descentralizado que articula comunidades campesinas, indígenas, afrocolombianas, pequeños productores, ONG, académicos y colectivos artísticos, en defensa de las semillas criollas y nativas como bien común.

Carol compartió cómo en Colombia la RSLC ha impulsado casas comunitarias de semillas, intercambios locales y nacionales, y campañas de incidencia frente a leyes y políticas que restringen el libre uso de las semillas. “Las semillas son vida, memoria y futuro. Ninguna ley o estrategia de mercado puede arrebatarnos este derecho básico”, enfatizó, recogiendo las luchas de comunidades articuladas en la RSLC.

El foro fue también escenario para reflexionar sobre las amenazas comunes que enfrentan África y América Latina. Tanto en Colombia como en Senegal y otros países africanos, la agroindustria y las corporaciones de semillas transgénicas presionan para imponer la llamada “revolución verde” y expandir el uso de organismos genéticamente modificados (OGM). Este modelo, promovido como una solución tecnológica, busca instalarse en los gobiernos del sur global con el respaldo de tratados comerciales y organismos internacionales.

Sin embargo, tal como señaló Carol, son las organizaciones sociales de base, campesinas e indígenas las que han frenado la entrada de estos intereses, defendiendo con prácticas concretas la soberanía sobre la tierra y las semillas. En ambos continentes, los pueblos construyen alternativas agroecológicas que demuestran que otra agricultura es posible.

Conexiones África-Colombia: más allá de los gobiernos

Si bien en los últimos años Colombia ha fortalecido su reconocimiento en África, en parte gracias a la representación de Francia Márquez como vicepresidenta , y a las rutas históricas de intercambio cultural y comercial entre ambos continentes, Semilla Nativa Colombia subraya que la verdadera fuerza de este acercamiento está en las comunidades.

El vínculo no se trata solo de relaciones diplomáticas, sino de un encuentro entre pueblos del sur global que comparten dinámicas similares: pobreza estructural, despojo de territorios, amenazas extractivistas, pero también luchas creativas y esperanzadoras. El diálogo entre África y América Latina es el diálogo entre comunidades que han resistido y siguen resistiendo para que la vida prevalezca sobre los intereses de mercado.

Mujeres y jóvenes: guardianes de la vida

Un aspecto central de la participación de Semilla Nativa Colombia fue destacar el rol fundamental de las mujeres rurales en el cuidado, selección y multiplicación de las semillas. Son ellas quienes, desde generaciones atrás, han custodiado la diversidad agrícola, transmitiendo conocimientos que sostienen la soberanía alimentaria.

Asimismo, se resaltó el trabajo con jóvenes rurales y urbanos, quienes están siendo parte activa de estos procesos de recuperación cultural y agrícola. A través de la formación, la comunicación y la participación en las casas comunitarias de semillas, se asegura que este legado no se pierda, sino que se proyecta hacia el futuro.

Resonancia en Senegal

La participación de Semilla Nativa Colombia no pasó desapercibida. Medios locales como la Agencia de Prensa Senegalesa (APS) destacaron la ponencia de Carol Rojas, señalando cómo las semillas campesinas son símbolo de identidad amenazado en todo el mundo y cómo la experiencia colombiana aporta aprendizajes valiosos para Senegal APS, 2025.

Asimismo, Carol fue invitada el 7 de septiembre al programa Objeción de Radio SEN, donde explicó el modelo colombiano de agricultura familiar y semillas nativas como una inspiración para los pueblos africanos SenePlus, 2025. Allí subrayó que las semillas no solo son la base de la alimentación, sino también un pilar de autonomía y resistencia de los pueblos.

Un diálogo necesario entre continentes

La presencia de Semilla Nativa Colombia en Senegal simboliza la fuerza de los intercambios entre comunidades del sur global. Tanto en África como en América Latina, los pueblos enfrentan amenazas similares: el avance de los monocultivos, las patentes sobre semillas, el cambio climático y la erosión cultural. Sin embargo, también compartimos estrategias de resistencia, creatividad y esperanza.

“Estos encuentros nos permiten reconocernos en las luchas comunes y afirmar que las semillas deben ser patrimonio colectivo de la humanidad, nunca mercancía”, expresó Carol en su intervención.

Finalmente, Semilla Nativa Colombia expresó un agradecimiento especial a la Embajada de Colombia en Senegal por abrir estos espacios y creer en la importancia de tejer alianzas que trascienden lo diplomático, para convertirse en un compromiso con la defensa de la vida, la tierra y las semillas.

Esta primera participación de la Red de Semillas Libres de Colombia en África no solo abrió caminos de colaboración, sino que reafirmó la convicción de que las semillas nativas son un bien común de los pueblos al servicio de la humanidad.

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