Casas Comunitarias de Semillas

El concepto Casa Comunitaria de Semillas (CCS) se plantea desde diferentes experiencias más acorde con los procesos sociales y comunitarios, y complementario como Bancos Familiares de Semillas y Reservas Comunitarias de Semillas, con la idea de ser espacios de las comunidades para almacenar, conservar y recuperar sus semillas. La CCS agrupa a los custodios(as) y guardianes con producción de semillas criollas y nativas para ser compartidas con otros agricultores.

Por lo tanto el concepto de Casa Comunitaria de Semillas se propone como un conjunto de espacios donde pueden o no estar unidos y funcionan integral e interdependientemente al servicio de la Red de Custodios y Guardianes de Semillas con el objetivo de producir, reproducir, almacenar, seleccionar, mejorar, intercambiar y comercializar todas aquellas semillas de interés económico, cultural y ambiental de la comunidad.

¿Por qué la Casa Comunitaria de Semillas?

Año tras año desaparecen variedades nativas y criollas que dejan de ser sembradas o conservadas por los agricultores y es necesario mantener la diversidad vegetal en manos de las comunidades presentes en los territorios.

El modelo de revolución verde además de causar la pérdida de la biodiversidad local, ha generado dependencia de semillas de las empresas, situación que se pretende superar con las CCS.

La Casa Comunitaria de Semillas surge de un proceso de construcción colectiva con organizaciones de productores agroecológicos preocupados por encontrar alternativas ante la pérdida de semillas nativas y criollas; la necesidad de producir semillas agroecológicas adaptadas a las condiciones locales; y como oposición a la introducción de semillas híbridas y transgénicas de las empresas. 

¿Para qué la Casa Comunitaria de Semillas?

La CCS tiene como objetivo producir, conservar, recuperar y almacenar semilla nativa y criolla de las regiones donde funcionan las redes de custodios de semillas, bajo unas condiciones óptimas. Busca además suplir la demanda local de semillas por parte de los agricultores de la Red. 

La CCS también se propone para prever problemas de cambio climático, falta de agua, emergencias ambientales y del territorio. La Casa Comunitaria de Semillas permite además la posibilidad de tener un espacio de encuentro e intercambio de experiencias y saberes de las comunidades, respecto a sus semillas criollas y nativas, donde hombres, mujeres y niños comparten, conocen y se capacitan sobre los procesos para mejorar la calidad y las técnicas de almacenamiento, selección y conservación de sus semillas.

Tipos de Casas Comunitarias de Semillas

Las CCS pueden ser tan complejas como lo requieran las redes de semillas. Las hay en veredas y resguardos indígenas para integrar pequeños grupos de familias. Es lo que han denominado algunas redes nodos locales. Éstas manejan pequeños volúmenes de semilla que son cuidadas por un custodio, el cual se ha capacitado previamente para llevar los registros, establecer la buena calidad de la semilla recibida y determinar los porcentajes de germinación. En este caso se tiene un espacio para el almacenamiento de semillas en frascos y canecas. La mayoría de las CCS están desarrollando sistemas de préstamo e intercambio de semillas. Las ventas se hacen en muy poco volumen y a nivel local. Los registros apenas están en construcción y pocas manejan empaques diseñados.

Hay también CCS de tipo regional. Las características de estas CCS son:

  • a) integran varios nodos de custodios;
  • b) manejan volúmenes más altos de semillas;
  • c) requieren de un equipo de personas con mayor dedicación para las tareas de recibir, registrar, y cuidar las semillas;
  • d) tienen capacidad administrativa para manejar fondos de compra y venta de semillas;
  • e) están construyendo su Sistema Participativo de Garantía – SPG;
  • f) deben asumir gastos en servicios públicos;
  • g) una gran cantidad de la semilla que pasa por estas CCS es para la venta; 
  • h) están construyendo alternativas de sostenibilidad. Un ejemplo de estas CCS lo constituyen el Centro de Semillas de la RGSV en Nariño y la CCS de Cañamomo – Lomaprieta.

Estas redes han logrado vender semillas a proyectos productivos de ONGs, instituciones públicas y privadas a nivel local y regional. 

En la Casa Comunitaria de Semillas se realizan algunas actividades como:

  • Llevar el registro de ingreso y salida de semillas, la persona encargada evalúa la calidad físico de las mismas. Todas las semillas ingresan con pasaporte (etiqueta con nombre de custodio, nombre de la semilla, cantidad de semilla, lugar de producción, fecha de recolección) que diligencia el guardián. Las semillas que se reciben en la CCS deben pertenecer a custodios o guardianes de semillas de la red a los cuales se les hace un acompañamiento permanente.
  • Elaborar e implementar protocolos de manejo y almacenamiento adecuado de semillas.
  • Se realizan las pruebas de germinación a todas las semillas que ingresan a la CCS y se lleva un registro de los mismos.
  • Intercambios de semillas, conocimientos y experiencias.
  • Tienen los registros de inventario, caracterización de la semilla, etc

Más información descargar la guía metodológica: “Redes de custodios y guardianes de semillas y Casas Comunitarias de Semillas nativas y criollas”.

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