Número 68, abril de 2011
¿Qué pueden hacer las poblaciones urbanas, las clases medias, ante esta guerra que tienden contra los campesinos las empresas, los gobiernos y los organismos internacionales? Por lo pronto mirarse en el espejo de África y mirarse también en el reflejo de quienes han cuidado el mundo por milenios. Y saber que la urgencia por una soberanía alimentaria, por la producción propia de alimentos, ya está impactando las ciudades y terminará por sumirnos en una esclavitud no imaginada si no enlazamos barrios urbanos y comunidades campesinas, si no le abrimos un hueco en la ciudades a nuestra propia creatividad y a nuestro propio anhelo de no depender de quienes nos envenenan con comida a precios que nadie puede pagar. |